domingo, 28 de marzo de 2010

Viendo las competencias por las rendijas


Las largas filas para ingresar a los eventos de los Juegos Suramericanos Medellín 2010 y la poca capacidad de algunos escenarios frente a la enorme demanda de aficionados, han dejado a muchos viendo “por las rendijas”.


Por Analuisa Vieira
avieiram@eafit.edu.co











OPINIÓN. Llegar en estos días a las unidades deportivas de la sede y las subsedes de los Juegos no puede generar otro sentimiento que una alegría inmensa. Y es que nos reciben nuevas instalaciones que simulan verdes montañas y paredes semiabiertas que no excluyen a nadie. Nos reciben sonrisas de los vendedores que estrenan amplios puestos y la emoción de los asistentes ansiosos por entrar a alguna competencia.

Es tal el orgullo de ciudad que ni las largas filas que atraviesan juguetones chorros de agua son motivo de desesperación. Asistir a un evento en un muy buen puesto supone llegar al sitio con casi tres horas de anticipación, estar de pie bajo el sol primaveral que ha acompañado cada día los eventos y esperar un buen rato.

Sin embargo, y por más desconsoladoras que luzcan las circunstancias, existe un ambiente de positivismo, alegría y buena onda que hace que visitar una unidad deportiva, aún sin entrar a un evento, sea igualmente encantador.

Y es que pareciera que la gente no sólo ha comenzado a sentir un interés sin precedentes por la actividad deportiva, sino que cada visitante se ha tomado muy a pecho la responsabilidad de hacer que esta experiencia sea inolvidable para los visitantes y motivo de orgullo para la ciudad, hecho que ha puesto a la hospitalidad y la alegría paisas como los grandes anfitriones de los Juegos.

El cuadro es simpático: miles de ojos asomados entre los espacios de las novedosas texturas de las paredes verdes. Detrás, largas filas que intentan curiosear por las mismas rendijas, pero sin moverse mucho por temor a perder su puesto en la fila.

Todo esto acompañado de gritos de ánimo, gritos de susto y aplausos que nacen, ya sea por un gol, un clavado perfecto, un “home run” o una cesta.

La organización del evento se la jugó por que los Suramericanos fueran gratis y, un evento gratis, permite que llegue quien quiera llegar y en este caso, que entre quien alcance a entrar. Aun así es notorio que cada visitante, entre o no a las competencias, deja allí lo mejor de sí.

Estos espacios que se han creado alrededor del deporte han permitido que los medellinenses se crucen. Se mezclan los idiomas, camisetas, disciplinas, clases sociales, edades y colores que, sin darse cuenta, tararean con orgullo esa canción que suena una y otra vez entre los partidos “Juégate que empieza la fiesta en Medellín”.

Los Juegos Suramericanos Medellín 2010 son un hito en el progreso de la ciudad y hoy son también testimonio de que, a pesar de la multitud, el calor y el cansancio, Medellín y su gente siempre tienen una sonrisa sincera para los asistentes y gritos de aliento para los deportistas, sin importar si toca hacerlo a través de una rendija.

Una prueba física para los que saben de bebidas



El Instituto de Bebidas para la Ciencia y la Salud es financiado por Coca Cola y hace parte de 20 instituciones que a nivel mundial trabajan e investigan sobre las bebidas como el agua envasada, las agua con sabor, gaseosas, aguas especializadas como Power o los jugos. También está en los Juegos Suramericanos.


Texto y fotos Sara Katterine Mena Arriaga
smenaar@eafit.edu.co

En el Palacio de Exposiciones, otro de los epicentros de los Juegos, se encuentra el programa “Vive positivamente” que trabaja sobre tres estrategias:

1. La nutrición: sobre ella plantea que no hay alimento bueno ni malo, sino que depende de la cantidad en que se coma.
2. La hidratación: recuerda que toda persona requiere de 10 a 14 vasos de líquido al día, así no se haga ejercicios físicos.
3. La gratificación: habla de la buena relación entre el sabor y el olor de lo que se consume y hace sentir agradable los líquidos para quien los toma.

Coca cola instaló un stand para que los deportistas, antes o después de cada actividad física, se den cuenta cómo está su ritmo cardíaco a la hora de realizar el esfuerzo físico.

En el stand de “Vive positivamente” se hace una actividad física durante 20 segundos y tiene unas bombas que se deben inflar. La prueba es de a dos personas y gana el que llegue primero al mayor puntaje en los 20 segundos.

Al no haber premios sorpresa, la instructora da cualquier tipo de bebida que de la nevera, para que los participantes no se vayan con las manos vacías.

Este es el juego que se utiliza para inflar las bombas, que aparece en pantalla cuando se comienza con la actividad.

Ángel de la guarda, mi Roja compañía…


La Cruz Roja Colombiana ha acompañado el transcurrir de los Juegos Suramericanos. Su labor es desconocida por muchos: algunos ni saben que vela por la integridad de espectadores y deportistas en la sede y las subsedes del evento.




Texto y fotos Andrés Felipe Giraldo Cerón
agiral47@eafit.edu.co

La Roja nos protege de noche y de día. Y no es que haya cambiado la tradicional oración del Ángel de la Guarda… me refiero a la Cruz Roja Colombiana. En su incansable labor, el ente de ayuda humanitaria ha cubierto los Juegos Suramericanos de principio a fin. Nadie parece verlos porque ya hacen parte del paisaje, de los árboles y de los escenarios, pero siempre están ahí, pendientes del momento justo para entrar a auxiliar.

Rocío Sánchez hace parte de uno de los equipos de la Cruz Roja que cubre los Juegos. Siempre ha desarrollado labores de ayuda social, como cuando trabajó en un hogar infantil de religiosas hace ya más de dos décadas. De estatura pequeña, rostro cansado y sonrisa permanente, la acompaña una jovialidad asombrosa, cualidad que seguramente le es útil en su labor de socorrista.

Al igual que todos en la reconocida institución, Rocío tiene una amplia vocación social, una tendencia para ayudar al necesitado, para auxiliarlo, y una completa capacitación.

Junto a ella, el equipo está conformado por un APH (Atención Pre Hospitalaria) o, mejor dicho, un paramédico, una ambulancia, un conductor certificado de ambulancia, un enfermero, una enfermera, una coordinadora y dos voluntarios.

A los diferentes equipos los rotan por los distintos escenarios cada día, dos turnos por jornada. Todos juntos, el grupo completo, son los “ángeles de la guarda” de los asistentes a los Juegos.

Un pre-infarto y dos picaduras
Amanda García es la coordinadora del grupo de Rocío y mientras habla está todo el tiempo pendiente de no ser reprendida. La razón es que debe estar atenta y, en teoría, no debería hablar con los periodistas, sino estar pendiente de que todo ande bien.

Rocío ya ha cubierto dos incidentes en los Suramericanos, sin contar los que han atendido otros equipos en las subsedes. En la inauguración, un señor parece que no soportó la calidad del espectáculo y sufrió un pre-infarto.

Al preguntarle a Rocío por las causas del incidente dice que “para ver esas bellezas –hablando de la inauguración– uno tiene que tener corazón”. Como dato importante, el hombre que fue atendido “sobrevivió”, gracias a la pronta atención que se le prestó.

Los voluntarios ya graduados portan el uniforme clásico de la Cruz Roja, overol azul, mientras que aquellos que se encuentran en período de prueba portan un peto blanco.

El otro incidente ocurrió el jueves 25 de marzo en la prueba del patinaje de velocidad. “Por las luces del escenario se alborotaron esos bichitos que pican a la gente”. No eran abejas sino “abejorros”. La asistencia se prestó para “sacarle el chiche –aguijón– y cuidar a las dos mujeres un rato”. Según Rocío, se debe procurar no suministrar medicamentos por el temor a desarrollar una alergia o una reacción peligrosa al medicamento.

En general, Rocío emitió un parte de tranquilidad, ya que la gente se ha portado bien. “En general todo el mundo ha dado buen ejemplo. Todo esto está muy bien ordenado… Para qué, pero se la cranearon muy bien”, haciendo alusión a la excelente organización de los Juegos en general.

Otra situación graciosa la sufrió en la inauguración, al intentar subir un peldaño resbaladizo del estadio Atanasio Girardot: “Si no es porque una amiga me empuja de la nalga, yo me hubiera ido de para atrás”.

Rocío habla hasta por los codos y de todo lo que cuenta parece ser que en la Cruz Roja todo es posible, hasta los milagros.

Las herramientas y los “clientes”
Explica que un socorrista sin elementos para su labor difícilmente podrá servir de manera correcta. Dentro del equipo de Rocío, y el de cualquier socorrista, se encuentran guantes, tapabocas, linterna, lapicero, libreta, un peto para la noche, un caso y el seguro de vida.

La ambulancia debe ser conducida por un voluntario certificado que haya aprobado capacitaciones especiales para este delicado trabajo.

Estas herramientas, junto con el correcto comportamiento, son las que han salvado numerosas vidas en todo el mundo y con las que cuentan los voluntarios de los Juegos Suramericanos. El resto del equipo está en la ambulancia, perfectamente equipada para cualquier emergencia.

Estos botiquines o “herramientas de trabajo” son las que ayudan a salvar las vidas tanto de deportistas como de ciudadanos.

Aunque cada selección viene con su propio grupo médico, siempre se les colaborará con la opción de utilizar la ambulancia y el personal, para socorrer a los deportistas, explica García.

Los voluntarios de la Cruz Roja trabajan callados. No hacen alarde de sus proezas o de lo buenas personas que son. Hay que tenerlos en cuenta para lo que queda de los Suramericanos como punto de referencia por seguridad y agradecerles los servicios prestados en lo corrido, por su diligencia.

Por si quiere ser un “ángel de la guarda”
Hacer parte de la Cruz Roja es para personas aguerridas que tienen un fuerte sentimiento por ayudar a la sociedad. Para entrar al servicio voluntario de esta institución privada se debe realizar una capacitación previa y pasar por 50 horas de práctica en período de prueba.

Actualmente, muchos profesionales y gente del común se han alistado como socorristas de la Cruz Roja. Para más información, se puede llamar al teléfono 350 53 00, extensión 206.

Juegos, con frutas, jugos y “borojazos”


Entre taxis, carros y buses, en medio de la búsqueda diaria por conseguir clientes y unas ventas que habían rebajado en las dos semanas previas a los Juegos, los vendedores de las fruterías de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, de Medellín, están celebrando su nueva ubicación.



Texto y fotos Lizeth Rendón Henao
bitacora@eafit.edu.co

Los locales son pequeños pero más cómodos, se paga arriendo pero se tiene más higiene, los precios son iguales pero hay más esperanzas de que su rentabilidad aumente.

La reubicación de 80 negocios entre fruterías, almacenes de ropa, comidas rápidas, venta de gaseosas, entre otros, es tan solo uno de los grandes cambios que vive por estos días la Unidad Deportiva Atanasio Girardot con motivo de los Juegos Suramericanos.

Lo que antes eran carpas amarrillas y rojas en un parqueadero es ahora una zona de comidas para los asistentes a los eventos deportivos.

Mauricio Madera vive en el barrio 12 de Octubre y Olga Isaza en el barrio París, en el noroccidente de la ciudad. Todos los días se levantan a las 4 de la mañana para abrir su frutería a tiempo, a las 5:30 a.m., y tratar así de sacarle el mejor provecho a su nuevo punto de venta que sin los Suramericanos no hubiera sido posible.

Para Olga Isaza, la construcción de los módulos de ventas ha sido un beneficio por completo para ella, aunque tiene que pagar 80 mil pesos mensuales de arriendo y hacer cada dos día una recarga de 5 mil pesos de energía para ofrecer un buen servicio a sus clientes y buscar una mejor calidad de vida para su familia.

“Ahora tenemos mesas, sillas y un buen lugar para que nuestros clientes disfruten de las ensaladas de frutas, los salpicones, de los jugos de naranja, papaya y la sandía, que son los productos que más nos piden los deportistas”, afirma.

Además de las nuevas instalaciones y el aumento de sus ventas en un 30% durante los días de los Juegos, los vendedores tienen un contrato con la Alcaldía de Medellín para realizar los refrigerios de las delegaciones que participan en las justas deportivas.

El cambio y la reubicación de todos los vendedores es solo un aspecto de todas las modificaciones que tuvo la Unidad Deportiva, y por ende la ciudad, de cara a los torneos.

Las instalaciones, la infraestructura, el ornato, las nuevas canchas de voleibol, el coliseo de gimnasia y la Plaza de Banderas, entre otros, forman una macroestructura deportiva que invita a vivir el deporte en familia.

El transporte oficial de los deportistas marcha sobre ruedas



El Metro de Medellín ha prestado un servicio muy eficiente a atletas y a ciudadanos. Incluso ya batió uno de sus récords: el viernes 19 de marzo, día de la inauguración, movió 522.166 usuarios cuando habitualmente moviliza un promedio de 480 mil.




Por Damary Gómez O.
lgomez2@eafit.edu.co
Fotos Andrés Amariles
wamarile@eafit.edu.co

El aumento en la afluencia de las líneas del Metro ha sido notorio y con esto se demuestra una vez más que fue acertada la decisión de escogerlo como el transporte oficial de los Juegos Suramericanos.

El Metro ha contado con una amplia preferencia por parte del público por ser un medio ágil, económico y seguro. Esto lo demuestran las cifras que manifiestan un alto incremento en la afluencia del primer fin de semana de los Juegos cuando pasó de transportar, entre el viernes y el lunes festivo, 898.408 usuarios en promedio a 1’002.885 usuarios.


El Metro, atendiendo disposiciones del Comité Olímpico Internacional, da un trato especial a los deportistas. Generalmente objetos grandes como bicicletas no pueden ser ingresados a él, pero buscando la comodidad de los atletas se les permite hacerlo para facilitar su movilidad.

Lo más importante para la empresa del Metro ha sido garantizar la movilidad de los deportistas de manera rápida y segura garantizando de igual forma la de los ciudadanos habituales. Para esto, entregó a cada deportista y delegado una tarjeta Cívica con 192 viajes y un instructivo con las condiciones de uso y normas del sistema.

“Realizamos dos simulacros y hace ocho meses un equipo del Metro se creó para ajustar todos los detalles de la operación”, afirmó el gerente del mismo, Ramiro Márquez Ramírez, en el periódico oficial de la entidad.

Muestra de esta preparación es que durante los Juegos hay en las diferentes estaciones 25 guías educativos y 30 colaboradores de “Cultura Metro” orientando a deportistas y turistas.

Sin embargo, como afirma Lina María Salazar, guía de la estación San Antonio, “hubo en un comienzo confusión por parte de los deportistas, no desde el Sistema Metro, sino por la parte logística de los Juegos, puesto que se pensaba que las competencias iniciaban el viernes 19 de marzo con la inauguración y no el día miércoles con la prueba contrarreloj en la Macarena”.

Los usuarios habituales no se han visto afectados por interrupciones en el transporte, pero sí ha sido notorio el aumento de pasajeros, principalmente en algunas estaciones que son paso obligado o de trasbordo para las delegaciones, como las de San Antonio y Estadio. Eso ha generado congestiones a la gente, en especial en las “horas pico”.

Sin importar el número de personas que esté esperando en la estación San Antonio con dirección Estadio, los deportistas tienen un lugar exclusivo en el vagón del medio solo para ellos. Esto ha generado malestar y quejas de muchos ciudadanos.

La orientación
José Fernando Vélez, voluntario en la estación Estadio, explica que cuando los jugadores llegan a este punto se les asigna un guía que los lleva a los diferentes coliseos de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot.

En caso que se dirijan a otros sitios del área Metropolitana, como el Parque Juanes de la Paz o las unidades deportivas Andrés Escobar y María Luisa Calle, se les asigna un bus que conduce a cada delegación a su destino.

El Metro aporta $3.500 millones al evento, representados en personal, transporte y locaciones.

Todo esto para que, como expresa Eliseo Machado, de la delegación brasilera, cuando se refiere al Metro como “un sistema muy hermoso y funcional”, muchos más puedan ser embajadores de la “Cultura Metro” en el extranjero.