Para publicar

Al hacer periodismo, no olvide estas reglas fundamentales



Los criterios de redacción periodística que se exponen aquí son válidos para los diferentes géneros (informativos, narrativos, interpretativos, analíticos y de opinión) trabajados en las materias del Área de Periodismo del pregrado en Comunicación Social de EAFIT.

Cada uno de estos puntos es coherente con los estándares de calidad recomendados y exigidos por los principales manuales y libros de estilo de los medios y empresas de comunicaciones nacionales e internacionales:

1. Identificar el tema y no apartarse de él. Ser claro con la pregunta o preguntas que pretende responder. Si una información no es útil para contestar los interrogantes, se descarta.

2. Escribir cada frase u oración, luego observarla a través de los ojos del lector y preguntarse si está claramente redactada: ¿Dice lo que usted pretende expresar? ¿Le da a los lectores la información necesaria para entender lo que usted está diciendo?

3. Pensar si una expresión, referencia, o nombre podrá ser comprendido por los lectores, o si necesita definir, explicar o identificar.

4. Variar la extensión de las oraciones, pero recordar que en el texto informativo las oraciones cortas son usualmente más claras.

5. Utilizar la voz gramatical activa, no la pasiva. Por ejemplo: Pedro toma café (Voz activa). El café es tomado por Pedro (Voz pasiva).

6. Citar ejemplos. Estos hacen que la historia periodística sea más interesante y les permite a los lectores asimilar la información más fácilmente que de forma abstracta.

Por ejemplo, no escriba que la gente “respondió favorablemente”—o desfavorablemente— al discurso realizado por un político; describa la actitud de la gente, si aplaudió, si abucheó, o si no prestó atención; obtenga citas que reflejen la aprobación o desaprobación de los espectadores y testigos.

7. Proceder como si estuviera usando una cámara con zoom: comience desde la amplitud del tema o información hasta llegar al detalle, ejemplo o especificación del mismo.

8. Mantener un estilo consistente. No utilice un estilo coloquial en un pasaje del relato y un lenguaje formal en otro. La redacción de noticias se basa frecuentemente en un estilo de conversación pero simultáneamente es formal, es decir, utiliza una gramática y un vocabulario preciso. Esto es, un lenguaje periodístico.

9. Usar palabras conocidas y que resulten familiares; evite el uso reiterado del argot y de términos técnicos.

10. Usar las palabras concretas que son siempre mejor que las palabras abstractas. Por ejemplo: Su perro (concreta). Su mascota (abstracta, indeterminada y general).

11. Usar los verbos descriptivos que son mejores que los verbos generales. Por ejemplo: “él caminó con paso lento” en lugar de “él caminó”; “él gritó” o “él murmuró” en lugar de “él dijo”.

12. Ser específico. Por ejemplo: “él tomó un taxi” o “él tomó un tren” en lugar de “él se fue”.

13. Usar citas, tanto testimoniales como documentales, para dotar a la historia de un lenguaje más explícito, emotivo y sugerente, especialmente en los géneros narrativos como la crónica y el reportaje.

14. Hacer valer el contenido de cada oración, no repetir información.

15. Eliminar aquellas palabras que sean innecesarias—adjetivos por ejemplo— porque no le agregan a la historia ni formación, ni significado ni acción.

16. Emplear la tercera persona. La redacción de noticias generalmente no hace uso de la primera persona. Y en los comentarios y las crónicas que sean escritos en primera persona, utilizar los pronombres “yo” y “mi” con moderación.

Estos deben aparecer las veces necesarias para establecer una voz consistente, pero encuentre la forma para evitar repetirlos más veces de lo necesario.

17. Escribir los hechos, ideas y citas con un orden lógico.

18. Redactar frases, oraciones o párrafos de transición entre un tema y otro para que la historia fluya con naturalidad en lugar de saltar de un tema a otro.

19. Valorar su tema y su historia, y defenderlo como parte de la propia vida. Hacerse notar como un profesional a través de él.


Sobre las fuentes de información


1. Buscar la información que precisan como reporteros en tres fuentes básicas:
- Entrevistas.
- Registros y documentos.
- Observación personal.

2. Confrontar las fuentes informativas como una obligación profesional del periodista.

3. Atribuir la información a la fuente y citarla en el trabajo periodístico con las palabras adecuadas — teniendo en cuenta que las únicas neutrales son dijo y expresó— para que el lector, el radioescucha, el telespectador y el usuario de la Red siempre se enteren de la procedencia de dicha información. Sólo si las personas conocen la fuente de la información que reciben podrán juzgar su validez.

4. Proteger la fuente de información —con un nombre cambiado por ejemplo— cuando ésta lo solicite de manera expresa para permitir la publicación de la información que suministró y ésta, a su vez, tenga un significativo valor social y periodístico.

5. Ocultar el nombre, el oficio o profesión y el lugar de trabajo, residencia o destino de la fuente de información por razones de su seguridad personal y familiar; por la protección de su intimidad, por respeto a su dignidad o por ser menor de edad.

Pero en todos estos casos, antes de publicar el artículo con la información que suministró la fuente, el reportero y el editor deben comprobar que ésta sea verídica y tenga un importante valor social y periodístico para que se justifique su ocultamiento.