martes, 30 de marzo de 2010

A Venezuela no la vieron por la villa


La delegación venezolana que participa en los Juegos Suramericanos Medellín 2010 se ha hospedado todas las justas por fuera de la villa olímpica. Los ataques de la prensa y dirigentes colombianos han sido frecuentes, pero los venezolanos se justifican. ¿A quién creerle?



Por Andrés Felipe Giraldo Cerón
agiral47@eafit.edu.co

ANÁLISIS. Criticados por muchos, los venezolanos pasaron las justas por fuera de la villa olímpica. Sin embargo, y bajo la crítica de la prensa y de algunas delegaciones, los venezolanos defienden su posición de mantenerse al margen del alojamiento oficial.

Carmen Silva es técnica biomecánica de la delegación venezolana. En una entrevista que le concedió a Bitácora, aseguró que las razones por las cuales no compartieron hospedaje con las otras delegaciones distan mucho de lo que se ha dicho en los medios.

Días atrás, Guillermo González López, jefe de la delegación colombiana, había expresado su desconcierto con la decisión del gobierno venezolano de alejar a sus deportistas del resto de competidores suramericanos. “Lamentamos la ausencia de Venezuela en la villa”, expresó Gonzales al principio de las justas.

Por su parte, una noticia de la agencia estadounidense The Associated Press comentó a manera de crítica que “el gobierno venezolano decidió alojar a sus representantes en los Sudamericanos en el elegante hotel ubicado en El Poblado, un próspero barrio de Medellín”. A tono de reproche, agregó que “la villa deportiva, por el contrario, está enclavada en las cercanías de una barriada pobre”.

Lo anterior da un tono clasista a la actitud del gobierno venezolano. ¿Qué tienen para defenderse los venezolanos, ya finalizando las competencias?

Se justifican
Silva asegura que se ha tratado injustamente a los deportistas de su país y al gobierno del que provienen. Sostiene que el Gobierno venezolano siempre ha buscado la comodidad de sus deportistas por dos razones fundamentales.

La primera se debe a que Venezuela destina un presupuesto elevado en comparación con otras delegaciones al deporte, lo que facilita las condiciones de los deportistas en competencia. “Si tú tienes para ponerlos en un buen lugar –a los deportistas- ¿por qué no lo vas a hacer?”, pregunta Silva, defendiendo la decisión de su cuerpo deportivo.

La segunda se debe a que se ha buscado mantener a los deportistas en las mejores condiciones posibles para estimular así su rendimiento. Silva comenta que no es la primera vez que los venezolanos se abstienen de alojarse en una villa olímpica. A excepción de las olimpiadas, donde es obligatorio, siempre prefieren acceder a alojamientos independientes a los oficiales.
Una consecuencia positiva de la visita de extranjeros al país, aparte de compartir culturalmente, es el estímulo económico que aportan sus compras a la economía colombiana.

Opinan los colombianos de a pie
Matilde Ospina trabaja como vendedora de accesorios en el lobby del hotel donde se hospeda el cuerpo deportivo de Venezuela.

Ospina resalta la calidad humana de los extranjeros y asegura que son “muy queridos”, imagen que dista mucho de la pretendida en algunos medios. Comenta que los deportistas venezolanos son “muy especiales” y dice estar “enamorada de ellos”. Agrega que todos “me han comprado cositas y son mis clientes favoritos”.

Asegura que han representado un excelente mercado ya que “no piden ni siquiera rebaja. Les falta que sean más paisas porque no piden “ñapa” si quiera”.

¿Qué opinar de ellos?
Independientemente de las decisiones que se hayan tomado por parte del Comité Olímpico Venezolano y por el Gobierno de dicho país, los deportistas adscritos a este simplemente siguen órdenes. No se puede tildar a una delegación completa por las decisiones tomadas por sus directivas.

Si bien lo ideal es que las delegaciones compartan en la villa su estadía, no se le puede reprochar a Venezuela su decisión. Desde un punto de vista práctico, puede obedecer a condiciones de comodidad y de estímulo a la competencia que deben ser respetadas.

No se puede echar de menos la calidad humana de los venezolanos y mucho menos ir en contra vía del espíritu deportivo atacando a sus deportistas. Se debe dar ejemplo aceptando sus determinaciones, así no se compartan. De esta forma será más fácil que esta delegación acepte las condiciones de la villa, pero con ataques no se conseguirá la unión deportiva.

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