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| Optimizando el cobro de los servicios, se beneficiará la Empresa prestadora de servicios, como los usuarios. (Imagen de Empresas Públicas de Medellín. Planta Manantiales) |
Por Ana María Giraldo Figueroa
Imagenes: Empresas Públicas de Medellín
agiral53@eafit.edu.co
Las compañías de acueducto y alcantarillado pueden contar ya con un sistema que hará posible que las tarifas por estos servicios se cobren a los usuarios de manera más precisa, lo que permitirá evitar que se presenten reclamos y conflictos con las personas. De esa forma se beneficiarán tanto las empresas como los usuarios mismos.
El método fue diseñado por el Grupo de Estudios en Economía y Empresa de la Universidad EAFIT, adscrito al Departamento de Economía de esta institución. “Nosotros no establecemos los precios y tarifas de estos servicios, simplemente facilitamos las herramientas para que las empresas lo hagan de manera más óptima”, dijo Luis Guillermo Álvarez, director de este grupo de investigación.
El quipo de trabajo aplica técnicas propias de los economistas como aquellas de macroeconomía y mercadeo; además, cuenta con el apoyo de especialistas de otras disciplinas como la Ingeniería y el Derecho. “En la Universidad tenemos todos los recursos para armar nuestros equipos de trabajo”, precisa Álvarez, quien es economista, doctor en Economía y docente de EAFIT. También se desempeña como investigador y consultor en las áreas de macroeconomía y economía de los servicios públicos.
Alcances para la alta gerencia
La importancia del proyecto se sustenta en “hacerle entender a los empresarios la importancia de utilizar técnicas rigurosas para investigar los mercados, la macroeconomía de los países y la legislación. De esta forma tendrán más solidez a la hora de desarrollar estrategias de penetración empresarial en otros países, como también para solucionar sus conflictos de interés en temas tarifarios. Todas esas situaciones se pueden apoyar en técnicas y metodologías rigorosas de estudio e investigación como las que presentamos”, afirma Luis Guillermo Álvarez.
Explica además que “debido a que muchos de nuestros empresarios no son académicos, es importante fortalecer las intuiciones que ellos tienen sobre sus proyectos, para lo cual pueden aplicar estas metodologías. Ese es el valor que les ofrecemos a los empresarios: no es darles las ideas de inversión y desarrollo de sus productos y de sus mercados, sino ofrecerles las técnicas necesarias para que sus ideas e intuiciones estén mejor fundamentadas”.
Dos grandes empresas ya aplican sus métodos
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| Las investigación se han se han aplicado al mercado brasileño de energía, y a la Empresa de Acueducto y alcantarillado de Bogotá. (Imagen de Empresas Públicas de Medellín. Edificio Inteligente, Medellìn.) |
La compañía de servicios público ha usado el trabajo realizado por el grupo de EAFIT para analizar e identificar oportunidades de negocio allí y ya tiene un conocimiento claro sobre cómo funciona esa economía, lo cual facilita la toma de decisiones para la inversión.
“Los recursos fueron aportados en su totalidad por Empresa Públicas. Para ello hicieron un contrato con nosotros, para hacer esa investigación, por unos 200 millones de pesos”, dice el economista de EAFIT.
Otro de sus proyectos de impacto social fue hecho para la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, la cual vende agua “en bloque”, es decir, al por mayor. “En nuestras casas somos consumidores minoristas, pero un municipio como Soacha, al sur de Bogotá, por ejemplo, compra una gran cantidad de agua a esa empresa para, a su vez, distribuirla a los consumidores locales. Esa compra es una transacción de agua en bloque o de agua mayorista”, explica Luis Guillermo Álvarez.
La fijación de la tarifa ha sido objeto de muchos conflictos entre los municipios, el Distrito de Bogotá y su empresa de acueducto, con repercusiones políticas que incluso han llegado hasta el Congreso de República. “Nosotros presentamos un trabajo para contribuir a establecer esa tarifa sobre unas bases técnicas rigurosas, esperando que sea una ayuda para se llegue a un acuerdo razonable de beneficio mutuo tanto para la empresa como para los municipios a los cuales se les vende el agua en bloque”.
El grupo de investigación no sólo se basa en cifras sino que realiza trabajo de campo y se apoya en las percepciones de las personas que viven la situación. “En Bogotá tuvimos reuniones con la empresa, visitamos todos los municipios involucrados conversando, interpretando y entendiendo las posiciones de todos. Además, reuniones con la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento, y con la Superintendencia de Servicios Públicos para tener todo el juego de actores involucrados en este proceso”.
Consultorías en otros campos
El director del grupo cuenta demás que hacen trabajos de consultoría y capacitan a personal de empresas de instituciones en diferentes campos de la economía. “Acabamos de firmar con la Comisión de Regulación de Energía y Gas un programa de capacitación en técnicas y metodologías de regulación, un programa de 130 horas con un equipo integrado por ocho profesores de EAFIT y otras dos de personas que no pertenecen a la institución. Comenzamos la semana entrante”.
En la actualidad también diseñan una propuesta que solicitó la Central Hidroeléctrica de Caldas, la cual necesita un estudio sobre la capacidad de pago de las personas que consumen sus servicios, incluyendo un análisis del entorno económico que se ve influenciado, es decir, los departamentos de Risaralda, Quindío y Caldas, además del municipio de Manizales. “Estamos elaborando la propuesta y creo que los trabajos los estaremos empezando de dos a tres meses”.
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