El clásico 262 entre el Deportivo Independiente Medellín (DIM) y el Atlético Nacional terminó con una victoria no muy merecida por parte del onceno escarlata. Sin embargo, reafirmó su condición de campeón y calló a los hinchas verdes que cantaban “no existís, rojo no existís”.
Por Andrés Valencia Viñas*
avalen40@eafit.edu.co
Aunque no hubo muchas opciones de gol, el DIM terminó sacando ventaja en el último minuto del partido con un magnífico gol de tiro libre del atacante Nelson Barahona, quien entró en el minuto 37 por César Valoyes y acarició la pelota para ponerla en un ángulo imposible para el arquero Gastón Pezzuti, del Atlético Nacional, quien quedó impotente ante el disparo.
El DIM no lució, perdió mucho el balón y en el primer tiempo fue incapaz de llegar al arco contrario, Luis Carlos Arias estaba perdido en la cancha y se notaba la ausencia de Barahona en el centro del campo. John Javier “Choronta” Restrepo no encontraba el balón y Mario Giménez no veía una.
Nacional, con Giovanni Moreno al frente, encontró más opciones de gol y mostró un fútbol más lúcido, más organizado y más efectivo, hasta el punto que la tribuna resonaba un “ole, ole”. El equipo encontró el gol en el minuto 17 con un remate de Moreno que provino de un centro de Víctor Ibarbo, quien puso a vibrar a la tribuna sur del estadio Atanasio Girardot.
Ya en el segundo tiempo el DIM se vino con todo y a tan solo dos minutos de comenzar llegó la primera opción con un cabezazo que sacudió el arco de Pezzuti.
Dos minutos después, y justo después de un remate fallido de César Valoyes, Ganiza (Juan Esteban Ortiz) recuperó el balón en la media luna y se la pasó a Giménez que con sutileza puso a los rojos a gritar el primer gol.
Luego llegó la expulsión de Ganiza que llevó al Poderoso a jugar más defensivamente y a Nacional a buscar en forma desesperada un gol que le diera los tres puntos que necesitaba para avanzar en su aspiración a llegar a la fase final del torneo profesional.
El partido transcurrió sin muchas emociones salvo por un remate de Giovanni Moreno que fue bien detenido por el arquero Aldo Bobadilla, quien fue la figura del partido.
En el minuto 90, en un contragolpe del DIM, Andrés Orozco, un ex Poderoso, derribó al atacante rojo cerca al área y de paso se ganó una roja directa igualando así el número de jugadores en el terreno por cada equipo. Barahona ubicó el balón y con un remate certero le dio la victoria al DIM, poniendo a celebrar a los hinchas del Poderoso.
El DIM no jugó bien pero volvió a ganar el clásico ante el rival de patio, lo que le permitió subir a lo más alto de la tabla de posiciones. Reafirmó así su condición de campeón, calló a los hinchas verdes que cantaban “no existís, rojo no existís” y les demostró que en un clásico no se gana solo jugando bien sino marcando goles.
Desde esta columna seguiremos en Bitácora, fecha a fecha, al “Poderoso de la montaña”.
Por Andrés Valencia Viñas*
avalen40@eafit.edu.co
Aunque no hubo muchas opciones de gol, el DIM terminó sacando ventaja en el último minuto del partido con un magnífico gol de tiro libre del atacante Nelson Barahona, quien entró en el minuto 37 por César Valoyes y acarició la pelota para ponerla en un ángulo imposible para el arquero Gastón Pezzuti, del Atlético Nacional, quien quedó impotente ante el disparo.
El DIM no lució, perdió mucho el balón y en el primer tiempo fue incapaz de llegar al arco contrario, Luis Carlos Arias estaba perdido en la cancha y se notaba la ausencia de Barahona en el centro del campo. John Javier “Choronta” Restrepo no encontraba el balón y Mario Giménez no veía una.
Nacional, con Giovanni Moreno al frente, encontró más opciones de gol y mostró un fútbol más lúcido, más organizado y más efectivo, hasta el punto que la tribuna resonaba un “ole, ole”. El equipo encontró el gol en el minuto 17 con un remate de Moreno que provino de un centro de Víctor Ibarbo, quien puso a vibrar a la tribuna sur del estadio Atanasio Girardot.
Ya en el segundo tiempo el DIM se vino con todo y a tan solo dos minutos de comenzar llegó la primera opción con un cabezazo que sacudió el arco de Pezzuti.
Dos minutos después, y justo después de un remate fallido de César Valoyes, Ganiza (Juan Esteban Ortiz) recuperó el balón en la media luna y se la pasó a Giménez que con sutileza puso a los rojos a gritar el primer gol.
Luego llegó la expulsión de Ganiza que llevó al Poderoso a jugar más defensivamente y a Nacional a buscar en forma desesperada un gol que le diera los tres puntos que necesitaba para avanzar en su aspiración a llegar a la fase final del torneo profesional.
El partido transcurrió sin muchas emociones salvo por un remate de Giovanni Moreno que fue bien detenido por el arquero Aldo Bobadilla, quien fue la figura del partido.
En el minuto 90, en un contragolpe del DIM, Andrés Orozco, un ex Poderoso, derribó al atacante rojo cerca al área y de paso se ganó una roja directa igualando así el número de jugadores en el terreno por cada equipo. Barahona ubicó el balón y con un remate certero le dio la victoria al DIM, poniendo a celebrar a los hinchas del Poderoso.
El DIM no jugó bien pero volvió a ganar el clásico ante el rival de patio, lo que le permitió subir a lo más alto de la tabla de posiciones. Reafirmó así su condición de campeón, calló a los hinchas verdes que cantaban “no existís, rojo no existís” y les demostró que en un clásico no se gana solo jugando bien sino marcando goles.
Desde esta columna seguiremos en Bitácora, fecha a fecha, al “Poderoso de la montaña”.
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*Andrés Valencia Viñas
Hincha apasionado del Deportivo Independiente Medellín. Estudia Comunicación Social en EAFIT y tiene inclinaciones en el periodismo deportivo. Escribirá en Bitácora de forma periódica sobre su equipo desde la perspectiva de los seguidores del onceno rojo de Antioquia.
Hincha apasionado del Deportivo Independiente Medellín. Estudia Comunicación Social en EAFIT y tiene inclinaciones en el periodismo deportivo. Escribirá en Bitácora de forma periódica sobre su equipo desde la perspectiva de los seguidores del onceno rojo de Antioquia.
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4º Festival Internacional de Cine Sinfronteras del 22 de Julio al 2 de Agosto de 2010