Luego de su viaje a Argentina, Raúl Caicedo regresó a Medellín y se dedicó a estudiar la técnica del baile del tubo, aunque no dejó de lado las clases de rumba en los gimnasios.
Textos y fotos Camila Mesa Aristizábal y Ana María Pareja Escobar
bitacora@eafit.edu.co
“Puede que no se sepan mi nombre, pero dicen: ve, a este morenito yo lo he visto en alguna parte. Tal vez en el gimnasio como profesor de rumba”, cuenta Raúl Caicedo Villareal, quien hace ocho años trabaja con las nuevas corrientes de acondicionamiento físico en centros como BodyTech, Santillana y Forma debido a que, según su experiencia, los bailarines en Colombia son muy mal remunerados.
Licenciado en baile de la Escuela Popular de Arte, este barranquillero que se considera paisa por haber llegado a Medellín hace 20 años, estudió danza y ser profesor de ella en los colegios es lo que más ha disfrutado en sus 29 años de edad.
“La gente se empezó a dar cuenta que Raúl Caicedo o ‘el profe’, como suelen decirme, había abierto una academia llamada Vertical Dance Academy que tiene como misión brindar a las alumnas la posibilidad de mantenerse en forma, sentirse sexy a través de la práctica del baile del tubo y artes afines”, comenta Raúl.
Con Nathalia Andrea Gómez inauguró la academia en junio de 2009 en el Barrio Colombia, en el local donde era la discoteca Chiquita Pa’ Bailar, pero a partir de enero de 2010 se trasladaron, muy contentos, al edificio El Poblado.
La metodología mezcla sexy pole dance y pole dance fitness: entrenamiento, figuras, acrobacia, baile y la parte sexy “porque no podemos olvidar, así no lo queramos aceptar, esto salió de los night club, es decir, realmente esta disciplina comenzó con las y los strippers”, afirma Caicedo.
“El Pole Dance, antes que fuerza, es técnica de movimiento para no lesionarse con movimientos avanzados”, comenta este barranquillero que viajó a Argentina por 15 días, de turismo, pero se quedó 15 más estudiando vertical dance.
Dice que quedó fascinado con los bailes que realizaban en este país, aunque al principio no iban a dejar practicarlo debido a que ha sido un ejercicio exclusivamente femenino: “Fui sólo a pasear, sin intenciones de terminar en ese cuento, que la verdad es muy loco y me gusta mucho”.
Campeonatos mixtos
En Colombia, Raúl es el único que lo realiza. En Australia, Argentina y Japón se hacen campeonatos mixtos de esta disciplina, con una línea enfocada al fitness y no tanto a las parte del sexy pole dance.
La última competencia realizada en el país oriental la ganó un hombre: “Desde ese entonces, los del género masculino comenzamos a tener un espacio en este cuento”, afirma.
Este baile ha causado furor en Estados Unidos y Europa, y hace cuatro años llegó a Argentina y México. Se practica con ropa sexy y cómoda. Cuando se llega al nivel avanzado, las mujeres pueden usar tacones, los cuales aumentan la sensualidad de las coreografías.
Luego de su viaje a Argentina, Raúl regresó a Medellín y se dedicó a estudiar la técnica del baile del tubo, aunque no dejó de lado las clases de rumba en los gimnasios.
“Me pareció muy bacano y muy teso lo que hacían las profesoras, por eso decidí que me quería dedicar a esto. Para mí es una bomba: cuando me fui de viaje me encantó y dije: ¡esto es lo mío, lo quiero aprender! aunque nunca llegué a pensar que iba a terminar montando una academia. A las niñas les ha gustado tenerme como profesor, se sienten felices conmigo y yo con ellas, no he tenido ninguna reacción negativa”.
En su escuela hay tres grupos en la mañana y tres por la tarde. La idea del entrenamiento es comenzar por el nivel básico, el cual consta de 3 meses, seguir con el nivel avanzado y más adelante uno pre-competitivo.
En una clase se llegan a quemar entre 300 y 350 calorías, además de tonificar los músculos, aumentar la flexibilidad y moldear la figura. También la parte interior se beneficia ya que mejora la autoestima, logra que la mujer descubra esa sensualidad que lleva dentro y es extremadamente divertido.
“El pole dance es el ejercicio perfecto para el cuerpo y la mente, sobre todo si buscas una opción diferente a la rutina del gimnasio. Este ejercicio te pondrá en forma, mejorará tu ánimo e incrementará tu amor propio y además le encantara a tu pareja”, asevera Raúl.
Comenta que está feliz en esta etapa de su vida en la cual se siente bien con su trabajo, al cual lo acompaña Lupita, su pequeña chihuahua peluda, vestida con saquitos de colores fuertes.
“¡Que alguien abra la puerta porque si yo subo Lupita se alborota!”, grita Raúl, el único hombre certificado en Colombia como profesor y practicante de pole dance. Es que, ¿quién dijo que esto era sólo para las mujeres?
No hay comentarios:
Publicar un comentario