viernes, 6 de noviembre de 2009

A los 19, vieja para el tenis y joven para la medicina

Quien fue la tenista número uno de Colombia en su categoría ajusta un año de haberse retirado. 121 universidades del mundo le ofrecieron beca para estudiar, pero decidió quedarse en Medellín.

La decisión de retirarse del tenis estando en la cima de su carrera deportiva la tomó mucho antes de ser anunciada, pues ella tenía clara la profesión a la que se quería dedicar.

Texto y fotos Manuela Bedoya Giraldo
mbedoya4@eafit.edu.co

María Camila Franco Patiño fue tenista por más de 11 años y se retiró en los Juegos Nacionales del 2008. A lo largo de su carrera como tenista ganó 61 trofeos y 10 medallas. Hoy, a los 19 años está retirada y cuando aún es muy joven para la vida ya cumplió sus metas en el deporte blanco.

Egresada del Colegio San José de las Vegas de la promoción del año pasado y al verse en la decisión de elegir una carrera profesional decidió irse por el lado de la medicina. 121 universidades le ofrecieron beca como estudiante deportiva en todo el mundo, pero ella hoy se encuentra estudiando en la Universidad Pontificia Bolivariana.

En el deporte y en la vida cotidiana es caracterizada como una persona muy amable y a la vez competitiva, es una alegre y comprometida en todo lo que hace. Es muy apegada a la familia y en su círculo social de amigos es reconocida como una persona muy amigable y conversadora.

Hoy después de 11 meses de no estar en una competencia y de estar retirada, cuenta sobre lo que fue para ella el tenis, con sus bajas y altas, y sobre su nueva vida en la medicina.

¿Qué es para usted el tenis?
“El tenis para mí no es sólo un deporte, una modalidad en donde compito, ni un hobby. El tenis es lo que yo soy y he sido durante mucho tiempo, y por más que yo haya anunciado mi retiro, no quiere decir que el tenis va a dejar de ser mi vida y todo lo relacionado con ello. La gente, mis entrenadores y mis compañeros son lo mas relacionado a una familia que yo haya tenido”.

¿Cómo es la vida de un tenista de alto rendimiento frente a la familia, amigos y estudio?
“En realidad se vuelve muy complicado porque toca hacer muchos sacrificios, la mayoría del tiempo uno tiene torneos, pretemporadas o está en entrenamiento, y el tiempo que queda prácticamente es para la alimentación y para el reposo.

Uno se aísla mucho de la familia, de los amigos, hay veces que la gente no entiende que el tiempo que tenemos es mas limitado, entonces es una relación muy distante, como cuando tenemos una baja deportiva y los necesitamos apoyándonos, pero en ese momento no van a estar ahí precisamente porque nos encontramos tan lejos”.

¿Cómo el deporte le ha cambiado la vida?
“Me la ha cambiado muchísimo porque uno se vuelve una persona muy independiente. A mí el tenis me ha dado muchas cosas entre ellas saberme defender ante un mundo desde que tenía 12 años que empecé a viajar sola, saber que hacer en un aeropuerto en otro país diferente, además de los amigos que te deja en todas partes del mundo, siendo así una relación muy distinta con los amigos del colegio porque son ellos con los que creciste y te formaste en este campo del tenis”.

¿Cómo se trataba el patrocinio en el tenis?
“Demasiado complicado. Los patrocinadores están encima de uno todo el tiempo, exigiéndonos y eso lo único que genera es más estrés en los partidos.

Se vuelve una relación donde a ellos lo único que les importa son los resultados porque de esta forma se tienen más ruedas de prensa, se salen en la primeras páginas de los periódicos, para que se vea la marca. Cuando no se dan los resultados esperados empiezan a haber presiones y amenazas indirectas mediante los contratos y sobre los implementos”.

¿Considera que la edad para este deporte es muy influyente?
“Sí, aunque se han visto casos donde hay gente que tarde empezó a ganar, pero uno necesita un ranking a determinada edad, porque si no se clasifica a torneos cuando se esta jugando de junior, ahora cuando se pasa a profesional se va a tener menos posibilidades y menos puntos para entrar a torneos importantes.

Además se tiene que empezar a ganar plata con el tenis porque no se puede quedar toda una vida invirtiendo, entonces sí influye porque se supone que a los 19 años se debería estar mucho más delante de lo que se espera, y esta es una de las razones que me llevó a meterme por el lado de la medicina”.

María Camila Franco tiene en total 61 trofeos ganados en diferentes competiciones nacionales e internacionales.

¿Considera usted que para la edad que tiene ya es vieja para este deporte?
“Sí y como fui tan consciente de esto desde que pasé los 16 años, tenía muy claro que la meta nunca iba a ser vivir del profesionalismo, sino que cuando se llegara a la edad limite y cuando me graduara del colegio me iba a inclinar por el lado de la medicina”.

¿Desde que dejó esta vida de alto rendimiento cree que ha cambiado tanto física como sicológicamente?
“Sí, porque aunque la concentración y el nivel que se le tiene que invertir a esto también es muy exigente, el tenis me representaba a mí y no solo en el ámbito deportivo sino en todo lo que me rodea. Ya me mantengo muy quieta, de hecho he bajado de peso, pegada a un escritorio.

Siendo las cosas muy diferentes, no digo que mejores o peores, pero sí es un cambio drástico, acostumbrada a una vida de alto rendimiento deportivo, de mucha exigencia por parte de los entrenadores, el equipo, de una ciudad; ahora se vuelve una exigencia de uno y por uno mismo”.

Competencia con los libros
¿Por qué no siguió una carrera profesional en el tenis?
“Porque fuera de que nunca me gané torneos significativos como para entrar a pensarlo por ese lado, el patrocinio en Colombia es muy pobre. Seguramente si se hubiera contado con un patrocinio desde más temprana edad se habrían abierto mayores probabilidades para jugar torneos más grandes.

Lamentablemente vivimos en un país donde los jugadores se tienen que defender por si solos en el ámbito monetario porque no hay plata que brinden los patrocinadores para salir y abrir puertas”.

¿Por qué no aceptó la propuesta de irse a estudiar a Estados Unidos becada por medio del tenis?
“La verdad es que gracias a Dios desde el principio tenía las cosas muy claras y lo que yo quería hacer una vez saliera del colegio era dedicarme a la medicina. Lo que pasa en Estados Unidos es que ofrecen becas pero no está permitido becar medicina a ningún deportista debido al alto requerimiento de tiempo que ameritan estas carreras.

Preferí quedarme en Medellín estudiando medicina en un universidad que me diera la posibilidad como lo es la Universidad Pontificia Bolivariana, de estudiar tanto medicina como de tener un circuito universitario en el tenis, a irme a Estados Unidos y tener que escoger otra carrera que no fuera de mi interés.

¿Cómo le ha parecido el cambio de la disciplina del tenis, a la disciplina de la medicina?
“Es muy duro, complicado y diferente, claro que ambas traen cosas muy buenas que no se pueden comparar. El tenis me brindaba tranquilidad, aunque el tiempo era difícil yo tenía más administración de ese tiempo, sabía cómo controlarlo y tenía un calendario establecido.

Ahora prácticamente con la medicina no puedo pensar en nada más, no hay opción de distribución del tiempo, cada día trae su afán, entonces lo que uno necesita es automotivación.

La medicina deportiva
¿Su relación con la medicina deportiva influyó de alguna manera en su decisión de estudiar medicina?
“No, la verdad es que yo nunca mientras decidía en estudiar medicina pensé de alguna forma llegar a tener nexos con el tenis. Yo estudio medicina por otras razones y es mi pasión. Sería muy difícil para mí ser médica deportóloga y pensar que estoy tan cerca de ese ámbito deportivo pero viéndola desde afuera y no dentro de la competencia”.

¿Ahora cómo es su relación con el deporte?
“Nula, por ahora es muy poco el tiempo que me queda, al principio cuando me retiré trataba de jugar por lo menos cada 8 días, después cada 15 y de eso si no queda nada, porque el ritmo cae totalmente y el estado físico se va al suelo y para volver a subirlo es muy difícil, ya que me tendría que volver a meter en el tenis y dedicarle el espacio necesario, y no es por falta de voluntad, sino de tiempo”.

5 comentarios:

  1. esto es una gran mentira... camila es amiga y yo estuve muy vinculado con la liga y se q el dopin no es de verdad... puede q sea un mal entendido o algo por el estilo, pero deben de tener en cuenta q eso puede afectar a muchas persona... mucho cuidado

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por su comentario, se lo reenviaremos a la deportista.
    Manuela Bedoya

    ResponderEliminar
  3. Hey la conozco y es una tesa!! Felicitaciones flogger!!! jajaja

    ResponderEliminar
  4. jajajjaja larasooooooooo seee cami e suna bien yo nunk la conoci jugando pero debio ser mera crack por q tiene su propio album de las veces q salio en el periodico es una cosa gooooorda

    ResponderEliminar
  5. La mejor profe de pediatría comunitaria, un ser humano excepcional actitudinal y aptitudinalmente, tanto académica como persona.

    ResponderEliminar