"Nadie puede escribir como periodista lo que no puede decir como caballero"

Esta frase de Fernando Gómez Martínez, ex director del diario El Colombiano (ya fallecido), resume el tema tratado en el reciente encuentro que realizó el Círculo de Periodistas y Comunicadores Sociales de Antioquia (Cipa): la ética en el periodismo y la comunicación.



Por Luisa Fernanda Moreno Zuluaga
lmorenoz@eafit.edu.co

Para muchos ciudadanos, el periodismo tiene vicios peligrosos: el amarillismo en las noticias, las preguntas impertinentes a un herido, las informaciones que sirven a intereses particulares o de sus jefes y no a la comunidad, o entrometerse en la vida privada de las personas.

La ética profesional del periodista, que tiene que ver con asuntos como los anteriores, fue el tema del III Encuentro Nacional de Comunicadores y Periodistas, que se llevó a cabo en Medellín, organizado por el Cipa.

Al hablar de ética periodística se hace alusión a aquella que deben tener los profesionales de la información y que garantiza el desarrollo de la nación a través de la búsqueda de la verdad, el respeto por las personas y por los principios de su profesión.

La frase de Fernando Gómez Martínez fue mencionada por Hernán Saldarriaga Agudelo, sociólogo y experto en ética civil empresarial. Para él, este encuentro posibilitó a todas las personas dedicadas a las comunicaciones y el periodismo reflexionar y aprender más acerca de su compromiso, no solamente con la verdad y la objetividad, sino con el respeto y el manejo ético de la información en los medios de comunicación y en las empresas.

Saldarriaga habló sobre el Ethos, la que llamó esa caja común, la universalidad de la ética, donde la conciencia de la ética está grabada en cada persona que aplica el periodismo.

Él afirmó que “el respeto a los derechos humanos representa la plataforma o estructura sobre la cual se construye la ética del periodismo” en donde “la ética se considera como una vocación radical de resistencia racional y proyectiva”.

A su vez, dijo que el periodismo en Internet no puede ser completo si no está basado en la ética, ya que “no se puede incurrir con frecuencia en generalizaciones aborrecedoras donde se insiste en una absurda perversidad”.

El conferencista considera que los periodistas y comunicadores no deben seguir cayendo en la distorsión del criterio de veracidad, donde se dan las verdades a medias y se desvirtúa el concepto de verdad.

Según él, donde se vive la presencia inminente del “antiperiodismo” que niega la pluralidad y multiplicidad que “vence pero no convence, generando una robotización o automatización de periodistas de carne y hueso”.

Ética en el conflicto
Marisol Manrique, directora Ejecutiva de Medios para la Paz, habló de la ética periodística en el conflicto y en el posconflicto, basándose en opiniones y conceptos dados por talleristas, comunicadores y periodistas que pertenecen a dicha Corporación, citas y expresiones que reflejan sus pensamientos y experiencias vividas por cada uno desde su ejercicio periodístico.

“La mayoría de los periodistas y sus medios aún no han hecho el ‘clic' necesario para cubrir los procesos de posconflicto, ni han hecho plena conciencia de que demanda destrezas y habilidades muy distintas y todo un nuevo aprendizaje”, afirmación del periodista Álvaro Sierra, ex editor del periódico El Tiempo, de Bogotá, que citó Marisol Manrique.

La ponente terminó hablando de las “siete trampas capitales contra el periodismo”, engaños en los que no debería caer ningún periodista y comunicador:

1. Desconocer la historia.
2. No entender el contexto en el que se desarrolla el conflicto.
3. Reproducir estereotipos y no medir el sentido del lenguaje.
4. Caer en las redes de la propaganda: “El periodista debe saber que cualquier información proveniente de un grupo armado es propaganda”, comentó Marisol Manrique.
5. No oler las implicaciones políticas de los actos de guerra y de los propios hechos políticos.
6. Perderse en las lógicas internas de los medios.
7. Carecer de una brújula ideológica que apunte hacia la verdad y la paz.

Por último, Javier Darío Restrepo, periodista y columnista, explicó el mensaje ético del profesional de la información para lo cual recorrió la vida de Antonio Nariño, a quien considera el precursor de los diarios gratuitos y el gran paradigma de la libertad en Colombia.

Estos son apartes de lo que dijo: “Nadie le da la libertad a nadie (…) El hombre no nace libre pero sí se dota para ser libre (…) Lo humano equivale a insatisfacción, a tarea no terminada”.