Reportaje gráfico de Verónica Suárez Restrepo
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Fue ágil el acceso, a pesar de la cantidad de personas que había a la entrada. La boleta costaba 12 mil pesos para los adultos, 10 mil para los estudiantes y 4 mil para los niños.
En un recorrido libre, el público disfrutó del colorido de todos los stands ubicados en el “orquideorama”.
Este stand pereirano es una muestra de la riqueza natural que alberga nuestro país: aquí se aprecian siete variedades de orquídeas.
El contraste de los colores de este stand fue uno de los más admirados por el público.
Muchos asistentes quisieron dejar registro de su visita al evento: las fotografías abundaron durante cada una de las jornadas de la exposición.
En los stands de pájaros fue motivo de admiración el variado colorido de los pequeños ejemplares.
Estas figuras doradas hicieron parte de la decoración del evento. Vestidas con la naturaleza misma, embellecían el recorrido de los visitantes.
Oviris Caraballo, de Cartagena, viajó a Medellín para asistir a la Feria. Con sombrero y poncho, afirmó sentirse toda una paisa.
Obleas, velitas, postres, entre otras delicias, fueron traídas especialmente para la Feria desde varias ciudades del país.
Los guías siempre tuvieron una sonrisa en el rostro que reflejó su disposición para servir a los visitantes.
Una vez terminado el recorrido, familias y parejas aprovecharon lo verde del espacio para darse un descanso.
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