Los juegos sin medallas

Medellín no sólo es sede de los IX Juegos Suramericanos, en los que se entregan numerosas medallas a deportistas de talla mundial como los colombianos Santiago Botero y María Luisa Calle. La ciudad también acoge a los otros juegos que no entregan trofeos ni necesitan de boleta a la entrada.





Reportaje gráfico de Agustín Patiño Orozco
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En el Atanasio Girardot, además de escenarios para fútbol, baloncesto, voleibol, lucha y demás, también hay espacio para las mesas de billar.

Al margen de las grandes competencias, algunos deportistas pasan el tiempo “recochando” en la cáncha de fútbol. Un pequeño hincha del Deportivo Independiente Medellín anota frente al portero brasilero, pero no recibirá más que la alegría del juego.

También el tenis en tríos es tomado como “recocha”, el deporte sólo por el deporte es aquí el triunfador.

Los chicos que recién salen del colegio aprovechan para jugar al voleibol sin malla, otra disciplina sin preseas doradas.

Unos niños se disputan el control del balón. Detrás de ellos el escenario deportivo más importante de la ciudad. Si estarán algún día en él, a los niños poco les importa.

Los deportes extremos, que tanto han luchado por ser disciplinas olímpicas, aún se relegan a las afueras del complejo deportivo. Es la adrenalina y no el oro, el aliciente de estos deportistas.