miércoles, 7 de octubre de 2009

Durante 10 días, los títeres tendrán más vida que nunca en la ciudad

Entre el 9 y el 18 de octubre Medellín será el escenario para los cientos de títeres de la octava edición del Titirifestival, evento que realiza cada año el Manicomio de Muñecos.


Estas imágenes corresponden a algunas de las presentaciones que se tendrán en el festival. / Fotos de Laura Restrepo y del Manicomio de Muñecos.

Por Laura Restrepo
lrestr53@eafit.edu.co

Se abre el telón del 8º Festival de Títeres, el cual contará con grupos internacionales provenientes de Argentina y Perú, y a nivel nacional de Bogotá y Cartagena. Medellín tendrá como anfitrión a la corporación artística Manicomio de Muñecos.

La entrada será completamente gratis, exceptuando las presentaciones que se harán en el Teatro Pablo Tobón Uribe y es apto para toda clase de público.

El evento luego tendrá como escenario a Popayán y Cartagena. La función principal El ladrón de magia, será el 15 de octubre, a las 7 p.m., con motivo de la inauguración del festival en el Teatro Pablo Tobón Uribe. El costo de la boleta para la función será de $15.000 pesos para los adultos y de $12.000 para los menores.

El festival tendrá funciones en diferentes lugares de la ciudad, entre ellos Comfama, el centro comercial San Diego y la sede de Manicomio de Muñecos, ubicada en el barrio La Castellana. El encuentro es apoyado por la Alcaldía de Medellín, Empresas Públicas, San Diego y Comfenalco.

El año pasado, los resultados del festival superaron las expectativas de los realizadores quienes tuvieron el acompañamiento de grupos de Chile y Cuba. En total realizaron 23 funciones con 2.263 personas como asistentes.

Para este año se tienen programadas las mismas 23 presentaciones y se tiene previsto que la asistencia alcance los 3.000 espectadores.

El Titirifestival tendrá un costo de 114 millones de pesos, de los cuales la Alcaldía aportó 27%, el Ministerio de Cultura 13% y el Manicomio de Muñecos espera aportar con las ganancias que reciba un 60%.

Con el esfuerzo de sus integrantes, el Manicomio se mantiene vivo
El Manicomio de Muñecos está cumpliendo 34 años de vida artística, que con esfuerzo y dedicación han dejado el nombre de Colombia y de su ciudad natal muy alto, ya que con sus principales participaciones a nivel internacional han ganado reconocimientos y premios. El último de ellos fue el premio “Txantxo de oro” en el Festival Internacional de Marionetas de Tolosa (España), con su obra “Los tres cerditos”.

Por el trabajo continuo del grupo, por convertir su proyecto en escuela, por su sala de títeres para 150 espectadores programada durante 16 años continuos y que es una de las pocas, sino es la única, en la que el ciento por ciento de su programación son títeres, es que se ha consolidado como uno de los principales promotores de este arte en el país.

Liliana Restrepo, una joven de 23 años, trabaja en el grupo hace más de dos años como titiritera. Amante de los muñecos y apasionada por las obras que tarda en montar entre seis y ocho meses, afirma que lo que más la atrapa en su trabajo es la alegría y poder observar la cara de asombro de los niños al ver simplemente un montón de trapos con vida.

Desde el año 2005, cuando cumplieron 30 años, han realizado alrededor de 35 montajes, entre ellos varios para adultos. Han presentado funciones en auditorios, colegios, universidades, fiestas infantiles y en festivales y eventos regionales.

Entre los nacionales están el Festival Latinoamericano de Teatro de Manizales, el Festival Iberoamericano de Teatro, y a nivel internacional Festitítere de Honduras y el Festival Internacional do Bonecos, de Brasilia.

Gracias a ellos hoy tiene más vigencia y ganas de crear nuevas propuestas. Como lo afirma Liliana: “Este trabajo es inigualable, simplemente en el escenario nos transformamos en muñecos”.

De la arquitectura a los títeres
Una mujer de carácter fuerte pero llena de cierta ternura y pujanza por su trabajo es Liliana María Palacio. Esta bogotana nacida en 1964 es la fundadora del grupo. Lo creó en 1975 con el nombre de títeres Lili y en 1984 le cambió el nombre por el del Manicomio de Muñecos.

Estudió arquitectura en la Universidad Nacional de Colombia y se graduó en 1989. Desde ese momento hasta ahora se ha dedicado a la docencia en el área de educación estética y, por supuesto, a los títeres.

En 1986 en compañía del titiritero ecuatoriano Néstor Gaibor, radicado en Medellín, creó el grupo Monicongos y Manchívoros con el que realizó la primera exposición de títeres en la ciudad.

Actualmente es la directora ejecutiva de la Corporación Teatro de Títeres y dentro del grupo se desempeña como titiritera, diseñadora, constructora de muñecos, escenografías y directora artística.

“Amo el mundo del diseño, cortar, pegar, crear, dibujar y llenarme de pintura. Es eso lo que me mantiene con vida y con ganas de que esta corporación perdure más años de los que yo pueda vivir”, afirmó con una gran sonrisa. Además, busca cada año hacer trabajos modernos, que las obras se vean en familia porque son obras para todos, no solo para los niños.

Su mayor expectativa es incrementar el número de asistentes a estas obras, ya que cree que la compañía familiar hace que todo se vea reflejado en el hogar de una manera positiva.

La Corporación pertenece a Unima, (Unión Internacional de la Marioneta) a Medellín en Escena y a Colombiatíteres que es la red de festivales de teatro de títeres de Colombia.

En si, el Manicomio de Muñecos espera convertir el lugar en escuela, propiciar la creación de grupos y realizar historias con muñecos para así obtener un espacio adecuado que facilite la interacción básicamente de los niños con un mundo lleno de enseñanzas.

El grupo es muy completo y asequible a todas las personas en especial los niños, puesto que realiza funciones para los estratos 1, 2 y 3 en las mañanas facilitándoles el transporte y un refrigerio sin costo alguno. En la noche y los fines de semana abre sus puertas para todos aquellos que quieran pasar por el “teatro de trapo”.

Los titiriteros están llenos de ganas de seguir con las obras, como la afirma su fundadora: “Seguiremos incansablemente trabajando para que en Medellín los títeres perduren para las nuevas generaciones”.

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