El Metro empezó a realizar en septiembre estos conciertos con la Fundación Yamaha y tiene estipulado seguir hasta diciembre, todos los viernes en diferentes estaciones.
Texto y fotos Manuela Bedoya Giraldo
mbedoya4@eafit.edu.co
20 mil personas transitaron por la estación Poblado del Metro durante el concierto que se realizó el viernes 25 de septiembre en las horas pico de la tarde. El rock, la guitarra eléctrica, acústica y los aplausos rompieron de rutina de este transitado lugar.
Esta actividad hace parte del programa Metroarte, mediante el cual se realizan actividades culturales en el sistema de transporte masivo como música, programas de apoyo a la lectura, exposiciones y otras variadas actividades.
Cultura sobre rieles
La alianza que tiene el Metro con la Escuela Musical Yamaha tuvo como propósito llevar conciertos a las diferentes estaciones como regalo a sus usuarios en el pasado “mes del amor y la amistad”. Se realizaron todos los viernes a las horas pico de la tarde en las estaciones más congestionadas.
“Lo que se pretende es que la gente haga un alto en el camino mientras transita y encuentre un lugar agradable mientras compra el tiquete, pasa por una plataforma o cruza por una estación”, afirmó Yolanda Echeverri, coordinadora de Gestión Social del Metro.
Las presentaciones las realizan un profesor y su alumno, haciendo una demostración de lo aprendido en clase, ya sea saxofón, piano, guitarra eléctrica o acústica.El último sábado de este mes de octubre, los integrantes de la Escuela Yamaha harán una presentación en la estación Santo Domingo, en una fiesta que organiza la Alcaldía de Medellín y varias instituciones, la cual se llama “El festival de Mingo”.
Jorge, una persona del público que se encontraba escuchando la música en la estación Poblado, dijo que después de una jornada de estudio, como lo es para él Ingeniería Civil en el Politécnico, es muy agradable encontrarse con estos conciertos ya que cambia la monotonía.
La idea de estos programas es que varias instituciones que tienen actividades culturales se puedan ir vinculando al Metro.
Con estos conciertos también se quiere incentivar a los niños y jóvenes a que toquen algún instrumento y que se dediquen a un hobby para aprovechar los ratos libres.
“La Escuela Yamaha no sólo se quiere promocionar sino crear ambientes en los que la gente se pueda distraer y pasar un rato agradable después de una jornada laboral o de estudio”. Así lo explicó la directora de la Escuela, Luz Adriana Palacios.
También afirmó que “los alumnos que se presentan muestran lo que han avanzado en sus clases y ven esto como una oportunidad para presentarse en público, perder el temor e ir entrando en el mundo de la música”.
Ante públicos diversos
La Escuela Yamaha realiza conciertos en centros comerciales o en eventos privados; en este momento tienen actividades en los colegios Marymount y Montessori, pero tiene como proyecto empezar a tocar en otras instituciones educativas.
Alfonso Gutiérrez Benítez, uno de los estudiantes de la escuela, toca guitarra eléctrica y estudia en el colegio San José de Las Vegas, en séptimo grado. Describió acerca de su experiencia: “En realidad este es mi primer concierto y antes de salir a escena me siento muy nervioso, pero a la vez me siento feliz por seguir el sueño de ser guitarrista”. Actualmente tiene un grupo de rock en el colegio, con el que pasa el tiempo, se divierte y ensaya para poder ser una buena banda.
Jerónimo Álvarez es profesor de guitarra eléctrica y acústica de la escuela. Toca guitarra desde hace 15 años y lleva estudiando música 7 años en la Universidad de Antioquia.
Con 2 años de profesor en la Escuela, afirmó que lo que más le gusta de la empresa es la seriedad y su interés tanto en sus alumnos como en los profesores: “Te hace estudiar como músico y respalda mucho la labor que uno hace como artista”. Desde 1997, Jerónimo pertenece a diversas bandas. Actualmente tiene 3 de metal llamadas Cromlech, Shadow Mind y Gorgona.
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