La industria del cómic ya no privilegia a los súper héroes

Las historietas hoy presentan relatos más cercanos a la vida cotidiana y a la sociedad. La creatividad en la narración gráfica sigue siendo muy importante.

El expositor, César Ramírez, mostró su notoria afición por los cómics.

Texto y fotos María Alejandra Tarquino Acevedo
mtarqui1@eafit.edu.co

César Ramírez, comunicador social de la Universidad Pontificia Bolivariana, siente una gran afición por los comics, y así lo demostró en su conferencia del pasado lunes en la Fiesta del Libro, certamen que se realiza hasta este domingo en el Jardín Botánico.

En su charla afirmó que el cómic “súper heróico” hoy en día no es el único favorecido por esa industria gráfica debido a que ahora hay artistas capaces de contar buenas historias, entretenidas para todos, con un enfoque más cercano a la vida cotidiana.

Uno de los propósitos de Ramírez era tener un diálogo ameno en el que el público participara, más allá de dictar una conferencia. Comenzó describiendo los cómics como “una manera agradable de leer y escribir”.

También realizó un recorrido por algunas realizaciones audiovisuales que han marcado el cómic y se basó principalmente en el Batman de los años 60, sobre el que afirmó que “fue creado debido al aspecto social de la época”.

Al verlo se podía notar su afición por este género de la cultura popular, no solamente por la pasión con la que hablaba, sino por el recorrido y el conocimiento que tiene del mundo de la historieta. Es tan fanático que colecciona todos los personajes posibles: en la actualidad tiene 900 muñecos.

La conferencia inicialmente iba a ser dictada por el biólogo y filosofo Javier Elejaidek y se titulaba La influencia de la cultura visual moderna oriental en los medios audiovisuales, pero debido a problemas de fuerza mayor no pudo asistir. Por ello, 45 minutos después los organizadores lograron que Ramírez lo reemplazara en la reunión.

Pese a que no estaba preparado para dictar la conferencia, logró hacer una buena exposición aunque un poco repetitiva y apoyada directamente en los cómics. Tuvo algunos percances debido a que varios de los objetos pedidos por él, como un tablero, no se encontraban disponibles.

El espacio asignado para la conferencia era un lugar muy amplio establecido para 55 personas cómodamente sentadas, aunque solo asistieron 9 personas. Varios estudiantes que se encontraban en el lugar esperando presenciar la conferencia desistieron debido a la tardanza y a los cambios de última hora.









Durante 45 minutos, así lució el lugar asignando para el conversatorio pues el conferencista oficial jamás apareció.