La ceremonia de apertura oficial de los IX Juegos Suramericanos, realizada en el estadio Atanasio Girardot, de Medellín, reunió a más de 45 mil personas que gozaron de éste, uno de los más esperados acontecimientos de las justas deportivas.
Reportaje gráfico de Laura Marcela Bolívar Echeverri
lbolivar@eafit.edu.co
A las 4:30 de la tarde el estadio quedó prácticamente lleno. Desde ese momento, las personas en las tribunas se mantuvieron muy animadas y contentas, y esperaron así el inicio de la ceremonia a las 7 p.m.
Cada que por los altoparlantes mencionaron a Colombia, al departamento de Antioquia y a la ciudad de Medellín, se emocionaron y gritaron de alegría.
Poco antes de empezar el evento llegaron las autoridades civiles, entre ellas el presidente de la República, Álvaro Uribe, quien saludó desde lo más alto de la tribuna occidental y cientos de personas empezaron a corear su apellido.
Diez minutos más tarde del arribo del mandatario, una voz dio la bienvenida y empezó la inauguración…
Antes de que empezara, la mascota de los juegos, Llín, salió a saludar a los asistentes. Muchos le gritaron y los niños que pudieron bajaron hasta la reja y lograron darle la mano.
Reportaje gráfico de Laura Marcela Bolívar Echeverri
lbolivar@eafit.edu.co
A las 4:30 de la tarde el estadio quedó prácticamente lleno. Desde ese momento, las personas en las tribunas se mantuvieron muy animadas y contentas, y esperaron así el inicio de la ceremonia a las 7 p.m.
Cada que por los altoparlantes mencionaron a Colombia, al departamento de Antioquia y a la ciudad de Medellín, se emocionaron y gritaron de alegría.
Poco antes de empezar el evento llegaron las autoridades civiles, entre ellas el presidente de la República, Álvaro Uribe, quien saludó desde lo más alto de la tribuna occidental y cientos de personas empezaron a corear su apellido.
Diez minutos más tarde del arribo del mandatario, una voz dio la bienvenida y empezó la inauguración…
Antes de que empezara, la mascota de los juegos, Llín, salió a saludar a los asistentes. Muchos le gritaron y los niños que pudieron bajaron hasta la reja y lograron darle la mano.
Los vendedores no faltaron: pasaron por cada sitio de las tribunas ofreciendo gaseosas, comida, frutas y toda clase de comestibles.
Los que tampoco faltaron fueron los policías. Ellos fueron los encargados de darle toda la seguridad que requería el evento y las personas que asistieron a él. 
En la inauguración hubo de todo un poco: actos de luces, coreografías, música y, al final, el desfile de los deportistas.
Las personas en las tribunas estuvieron muy emocionadas y alegres. Aquí se respiró un aire de suspenso y emoción.
El show fue emocionante de principio a fin. Los juegos de luces, la danza, la música y el espectacular cierre con los juegos pirotécnicos conmovieron a los asistentes. Colombia se lució, dijeron todos.
Los momentos más emocionantes fueron aquellos en los que el estadio brilló debido a las luces, al fuego y a los juegos pirotécnicos que tanto disfrutaron los asistentes.
El fuego del olimpismo ya está aquí. Con eso y con la canción de los IX Juegos Suramericanos terminó a las 9 de la noche la tan esperada inauguración.
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