La dramática historia de un poeta que ayudó a su madre a morir y que por esto estuvo cinco meses tras las rejas, despertó el interés de los asistentes a la Fiesta del Libro.
Carlos Framb habla de su libro, de la muerte de su madre, de la eutanasia… / Video del Grupo Editorial Planeta
Por Diana Pérez Arbeláez
dperezar@eafit.edu.co
“Cada vez me gustan más los libros escritos con el hígado, con las entrañas”, fueron las palabras del escritor bogotano Mario Mendoza, quien en compañía de Carlos Framb –autor del libro– encabezó la presentación de Del otro lado del jardín. La cita tuvo lugar en el Jardín Botánico durante la Fiesta del Libro, la cual concluyó ayer.
La historia, relatada en primera persona, cuenta la experiencia de un poeta antioqueño que tras conocer el sufrimiento de su madre decide asistirla y acompañarla para que tenga una muerte tranquila. El agravante vino cuando él, que intentó suicidarse, sobrevivió: después de tres días de total inconsciencia, despertó para vivir una pesadilla pues la justicia penal colombiana abrió un proceso en su contra por homicidio agravado.
“Fue un despertar en una situación difícil con un panorama oscuro”, asegura Carlos Framb. El escritor, que hasta entonces había sido un poeta reconocido de Medellín, pasó a ser el blanco de una enorme polémica. Un hijo entregado al amor, para unos, y un criminal para otros.
Una vez se recuperó en el hospital San Vicente de Paúl, el hijo de la fallecida Luzmila Alzate tuvo que afrontar al fiscal encargado del caso, quien lo acusaba de haber matado a su madre. Sin embargo, el autor se negó a aceptar los cargos. “No maté a mi madre, la ayudé a morir. Era lo que ella quería”, justifica.
Una vez fue sometido a exámenes psiquiátricos (los cuales concluyeron que se encontraba en excelente estado), Framb estuvo cinco meses en prisión hasta que se le declaró inocente. “Esta nueva oportunidad es, para mí, un renacer literario”, dice el escritor con la frente en alto.
Durante este espacio en la Fiesta del Libro, Mendoza no dejó de expresar su admiración por el autor y de corroborar su idea de que sufrir no tiene sentido. En su publicación Desde el jardín, en el periódico El Tiempo (junio de 2009), aseguró haber vivido una experiencia similar a la de Carlos Framb, y haber sentido un inmenso cargo de conciencia al haber permitido que su padre padeciera el sufrimiento físico producto de un terrible cáncer de médula ósea. Calificó la obra como sincera y estremecedora.
La conferencia terminó con aplausos por parte de los asistentes, la gratificación de los conferencistas se adueñaron por un instante del salón. Una vez acabó la charla, los escritores Mario Mendoza y Carlos Framb ofrecieron un espacio para resolver dudas y dar autógrafos a sus seguidores.
El evento, que se realizó para presentar la obrar, tuvo una excelente respuesta que se vio reflejada en la asistencia de aproximadamente 100 personas, entre las cuales se encontraban críticos, periodistas y lectores aficionados.
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